Transformación digital en la agenda país: lo que dejó la ENADE 2025
Candidatos y autoridades destacan el impacto de la IA, la automatización y la innovación en empleo, capital humano y eficiencia pública.
La ENADE 2025 puso sobre la mesa un tema inevitable: el impacto de la inteligencia artificial, la automatización y la innovación en la economía, la administración pública y la vida de los chilenos. Líderes políticos y autoridades compartieron su visión sobre cómo Chile puede adaptarse y aprovechar la transformación digital sin dejar a nadie atrás.
Visión tecnológica y positiva: Franco Parisi
Parisi enfatizó que la IA es una oportunidad, no una amenaza. Señaló que, aunque algunas tareas desaparezcan, surgirán nuevas oportunidades laborales y productivas:
“Bienvenida la inteligencia artificial… porque la inteligencia artificial nos va a generar más empleo.”
Destacó la adopción de IA en educación, salud y medioambiente, y subrayó que los emprendedores no le temen a la tecnología, sino que la aprovechan para mejorar procesos y resultados.
Reconversión laboral y financiamiento: Marco Enríquez-Ominami
Me-O abordó el tema desde la perspectiva del capital humano y la política pública, planteando medidas concretas:
- Capacitación anual de la fuerza laboral hasta 2030.
- Creación de 300.000 empleos para reconversión digital.
- 100 liceos técnico-profesionales inspirados en el modelo alemán.
Propuso un esquema de financiamiento basado en crecimiento económico, reforma tributaria y atracción de inversión extranjera, con métricas claras de inserción laboral post-capacitación.
El Estado frente a la transformación digital: Dorothy Pérez
Durante su intervención, Dorothy Pérez, contralora general de la República, hizo un llamado a no dejar a nadie fuera del desarrollo tecnológico. Destacó la importancia de que la modernización alcance también a las zonas rurales, a las personas mayores y a todos quienes aún enfrentan barreras de acceso al conocimiento digital. * “Nadie debe quedar debajo del carro de la tecnología” *, señaló, recordando que la inclusión digital no es solo un tema de conectividad, sino también de equidad y formación.
Pérez además abordó los desafíos administrativos del Estado chileno frente a la innovación, destacando la lentitud de algunos procesos que frenan la inversión en infraestructura tecnológica, como los permisos para instalar datacenters, que actualmente pueden demorar por trámites municipales, arqueológicos y medioambientales.
También se refirió a la Ley de Transformación Digital del Estado, publicada en noviembre de 2019, que busca digitalizar los procedimientos administrativos, notificaciones y expedientes electrónicos. Sin embargo, advirtió que su implementación total está prevista recién para diciembre de 2027, un plazo que, según señaló, puede resultar excesivo considerando la velocidad con que evoluciona la tecnología: “Cinco años en estas materias son una eternidad”, enfatizó.
La contralora cerró su reflexión recordando que la tecnología debe ponerse al servicio del bien común y del desarrollo del país, pero también exige que el aparato público sea más eficiente, transparente y capaz de adaptarse con rapidez al cambio.
Conclusión
La ENADE 2025 dejó en evidencia que la transformación digital no es opcional. Chile enfrenta un desafío histórico: combinar optimismo tecnológico, planificación estructural y reconversión laboral, y eficiencia administrativa para que la automatización y la IA generen crecimiento inclusivo.
La oportunidad está sobre la mesa: depende del país aprovechar la tecnología para potenciar empleo, capital humano y competitividad global, sin dejar a nadie atrás.
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